La autoría del Corán : ¿Las Palabras de un ser Humano?
¿Aunque está comprobado que el texto del Corán se ha conservado inalterado, intacto hasta el día de hoy, cómo podemos saber que efectivamente estas palabras tienen su origen en Dios y no en alguna otra fuente? Esto nos invita a comprobar la autenticidad, la autoría, o fuente del Corán.
Acerca de la paternidad literaria del Corán, los musulmanes creen que fue revelado literalmente (es decir palabra por palabra) por Dios, a Muhammad, la paz sea con él. Sin embargo, quienes no apoyan esta posición, no pueden tener ninguna diferencia con los musulmanes acerca del hecho de que el Corán fue recitado por primera vez por Muhammad, un árabe nacido en La Meca, en el siglo séptimo d.C., y como se ha demostrado anteriormente, no ha habido ningún cambio desde entonces en el texto de este libro.
La primer evidencia que exhiben los musulmanes respecto al origen Divino del Corán, está contenida en el Corán mismo, es decir, nos remitimos a este efecto a el propio Corán (por ejemplo Corán 4:82; 6:19; 6:92; 27:6; 45:2, etc.), pero esta evidencia puede ser menospreciada por los escépticos, ya que casi cualquiera de los pasajes coránicos puede indicar que la escritura en cuestión es la revelación de Dios. Nosotros nos forzamos por consiguiente en utilizar la razón y objetividad para buscar evidencia “externa” sobre la fuente divina del Corán.
La estructura propuesta es simple para la presentación de esta evidencia “externa”. Tal vez en un proceso de la eliminación es dónde nosotros conseguiremos la respuesta a la pregunta: “¿Quién es el autor del Corán?” - eliminando todas las respuestas alternativas a esta pregunta que sean definitivamente inverosímiles. En otros términos, habremos definido quién es (o por lo menos) lograremos una aproximación al autor más probable o a la fuente del Corán, de esta manera tal vez sea conveniente comenzar eliminando a los candidatos alternativos que sean inaceptables.
Hay varias opiniones contradictorias sostenidas por algunos orientalistas acerca de la fuente del Corán. La lista siguiente presenta los “posibles” autores y refleja las teorías principales:
1) Muhammad.
2) algún poeta o poetas (árabe/s), estudiosos, etc.,
3) algunos estudiosos no árabes, o poetas o personalidades religiosas.
4) monjes o rabinos (es decir de la Biblia o las fuentes Judeo-cristianas).
5) Satanás (u otros “espíritus” engañosos o “forasteros”, etc.).
6) Dios.
Ahora, podemos proceder a examinar en un estudio más íntimo el Corán, y la historia, para comprobar cuan creíbles o no son estas teorías.
Muhammad: iletrado e inculto
El hecho que Muhammad ni supiera leer ni supiera escribir (Corán 29:48) es bien conocido y no ha sido contradicho, incluso sus contemporáneos no musulmanes sabían esto, y tampoco lo ponen en duda los historiadores actuales. Él no tenía ninguna instrucción o maestro de ningún tipo. Ni siquiera había sido conocido por componer poesía de manera oral, ni siquiera una prosa. El Corán, con sus leyes omnímodas y su falta de cualquier tipo de inconsistencias en el texto, tiene una grandeza incluso reconocida por estudiosos no musulmanes. Sus páginas tratan la legislación social, económica, política y religiosa, narra eventos de la historia, muestra ejemplos del universo, habla de los seres vivientes, del pensamiento, de las relaciones interpersonales de las personas, la guerra, la paz, el matrimonio, el culto, el negocio, y todo que se relaciona a la vida - sin contradecir los principios que el mismo Corán sienta. El Corán nunca ha sido revisado ni corregido porque este texto nunca tuvo ni tendrá nunca necesidad de ninguna revisión o corrección. ¿Cómo fue que se expusieron cuestiones de tan diversas áreas con tal precisión por una persona árabe del siglo séptimo, sin educación formal e incluso sin la habilidad de leer? ¿Qué material puede haber existido en su ambiente que lo informara de estos temas? ¿Dónde y cuándo la historia ha encontrado en un analfabeto inculto al autor de una escritura? ¿Acaso esto ocurrió alguna vez?
La Integridad conocida de Muhammad
Muhammad era conocido por su sinceridad, veracidad e integridad, incluso se lo apodó “Al-Amin” (El Fidedigno) por su propia comunidad antes de que alegara ser profeta. No se supo jamás que hubiera dicho una sola mentira, y muchos orientalistas occidentales modernos han admitido que Muhammad tenía una convicción profundamente sincera de que el texto le fue revelado por el propio Dios.
¿Si su integridad hubiera sido puesta en cuestión, y se pudiera haber supuesto que él actuaba movido por el deseo de la gloria personal al producir el Corán, ¿por qué entonces él negaría la paternidad literaria y en cambio diría que era un texto proveniente de Dios? Sobre todo cuándo los mecanos paganos habían concedido que nadie pudiera producir una escritura como esa (Corán 2:23-24, 17:88, etc.). Sus enemigos le habían ofrecido del gobierno de La Meca y cualquier opulencia que él deseara a cambio de lo cual, él dejaría de recitar ese libro. ¿Si fuera verdad que él deseaba su gloria personal y hacerse poderoso, por qué rechazaría la oferta cuándo se presentó ante él y en cambio prefiere una vida de humildad, la simplicidad, la persecución, las sanciones, e incluso el ataque hostil de parte de aquéllos que rechazaron el Mensaje de Un Solo Dios?
¿Además, sería razonable creer que si Muhammad escribió el Corán para lograr poder para sí mismo, se critique algunas de sus propias actitudes en el texto? Por ejemplo:
“[¡Oh, Muhammad!] Frunciste el ceño y le volviste la espalda al ciego cuando se presentó ante ti. [Se refiere a cuando ‘Abdullah Ibn Umm Maktûm, que era ciego, interrumpió su prédica a los nobles de Quraish].” (Corán 80:1-2)
Y también:
“Y recuerda [¡Oh, Muhammad!] cuando dijiste [a Zaid Ibn Hârizah] a quien Allah había agraciado [con el Islam], y tú habías favorecido [liberándolo de la esclavitud]: Quédate con tu esposa, y teme a Allah; ocultaste así lo que Allah haría manifiesto porque temiste lo que diría la gente, pero Allah es más digno de ser temido. Cuando Zaid termine con el vínculo conyugal [y su ex esposa haya concluido con el tiempo de espera luego del divorcio], te la concederemos en matrimonio para que los creyentes no tengan ningún impedimento en casarse con las ex esposas de sus hijos adoptivos si es que éstos deciden separarse de ellas, y sabed que esto es un precepto de Allah que debe ser acatado.” (Corán 33:37)
Existen otros versículos a los que podemos remitirnos, como capítulo18, versículos 23-24, y otros. ¿Por qué él se avergonzaría a sí mismo, si hubiera podido omitir o modificar los versículos del Corán? Ellos no eran ciertamente para su ventaja si sus metas hubieran sido poder y prestigio. ¡La existencia de tales versículos sólo demuestra que Muhammad era de hecho un verdadero y sincero Mensajero de Dios!