¿Cómo podemos mantenernos cerca de nuestro Señor?
Todo fiel creyente debe cumplir con cinco preceptos que Al-lah ordenó realizar para que se mantenga cerca de Su Señor. Dichas obligaciones son llamadas “Los Pilares del Islam”. Estos son:
1) El Testimonio de Fe: Consiste en decir con fe y convicción “Ash-hadu an la ilaha il-la Al-lah wa ash-hadu anna Muhammadan Rasulu Al-lah” que significa: "Atestiguo que no existe Dios excepto Al-lah y atestiguo que Muhammad es Su mensajero". Éstas son pequeñas palabras que contienen el más grande de los significados, al pronunciarlas la persona toma el Islam como guía para su vida y gana las más bellas bendiciones, ya que Al-lah (el Más Misericordioso)perdona todos los pecados anteriores que haya cometido y le da la oportunidad de “comenzar a escribir nuevamente el libro de su vida”.
2) La Oración: es una guía hacia la rectitud, nos previene de cometer faltas y nos aleja de las malas obras y las obscenidades. Es la comunicación directa con nuestro Señor. En ella, el espíritu se purifica, la vista se refresca, el corazón se apacigua, el pecho se libera, las necesidades son satisfechas y se descansa de las preocupaciones de esta vida y del más allá.
Los musulmanes tenemos la obligación de rezar cinco veces al día, pues así lo ha ordenado el Altísimo para mantenernos en Su recuerdo y alejarnos del pecado. Estos cinco rezos se realizan en tiempos diferentes durante el día. El profeta Muhammad 6 dijo sobre el rezo:
"Si un río pasara frente a la puerta de tu casa, y se lavaran en él todos los días cinco veces. ¿Acaso les quedaría alguna suciedad?" Respondieron (sus compañeros): ¡No! Entonces el Profeta dijo: Pues así es como Al-lah purifica de los pecados con las cinco oraciones. “
(Transmitido por Al-Bujari y Muslim)
3) La Caridad obligatoria (Zakat): un de los principios más importantes en el Islam es que todo pertenece a Al-lah, por lo tanto, la riqueza la tienen los hombres en depósito. La caridad, es una prueba de la fe, un signo de que la fe se traduce en obras y no es tan sólo una palabra, por esta razón todo musulmán pudiente, con suficiente prosperidad para acumular y retener de su riqueza el equivalente o más de 85gr de oro (durante un año), tiene la obligación religiosa de dar el 2,5% de ésta a los musulmanes necesitados.
4) El Ayuno: Cada año durante el mes de Ramadán (noveno mes del Calendario Lunar Islámico) todos los musulmanes del mundo ayunan desde el alba hasta la puesta del sol, absteniéndose de comer, beber y de realizar actos indebidos (mentir, discutir, hablar a espaldas de los demás, etc.)
El ayunante, se abstiene de las comodidades mundanas, logra una mayor compasión hacia los que sufren hambre y necesidad, profundiza en su vida espiritual y se hace más consiente de cada uno de sus actos. El ayuno enseña el amor, la sinceridad, y la devoción; cultiva una conciencia pura al mismo tiempo que cultiva la paciencia, generosidad, disciplina y fuerza de voluntad.
5) La Peregrinación Mayor a la Casa Sagrada (Al-Hayy): es el quinto pilar del Islam obligatorio para todo musulmán adulto, consiente, pudiente física y económicamente, el cual debe realizar al menos una vez en la vida. Es un acto de adoración a Al-lah que consiste en el cumplimiento de los ritos de la peregrinación a la Meca acorde a las enseñanzas del profeta Muhammad en un tiempo específico.