Sumisión y acatamiento
Sumisión y acatamiento
La cuarta condición de la shahaadah es la sumisión y acatamiento o al-inqiyaad. Esto implica el cumplimiento físico y real de la shahaadah a través de acciones. Es uno de los principales significados de la palabra Islam en sí, “la sumisión a la voluntad y los mandamientos de Allah”. Allah ordena lo siguiente en el Corán:
“Arrepentíos ante vuestro Señor y someteos a Él, antes de que os sorprenda el castigo, y entonces no seáis socorridos.” (39 : 54)
Allah ha elogiado a quienes se someten a Su mandamiento a través de acciones. Dice Allah:
“¿Quién practica una mejor religión que aquel que se somete a Allah, es benefactor y sigue la religión de Abraham, que era monoteísta?” (4 : 125)
Allah ha establecido como condición de fe la sumisión a Sus mandamientos y Su Mensajero. Allah dice:
“¡Pero no! Por tu Señor, que no creerán a menos que te acepten como juez de sus disputas; y no se resistan a aceptar tu decisión y se sometan completamente.” (4 : 65)
Tal como se tratará luego en la discusión sobre el fe, la shahaadah es un testimonio de fe que debe implementarse en el corazón, la palabra y las acciones. Por ejemplo, en el corazón, uno debe tener amor por Allah, temor reverencial de Allah y esperanza en Él. Con la palabra, uno debe testificar la shahaadah. Con las acciones, se supone que uno debe implementar lo que el testimonio de fe exige de la persona. Todo aquel que diga ser musulmán pero no realice actos acordes, no entiende el Islam o su testimonio de fe no es auténtico y sincero.
Esto no significa que el verdadero creyente nunca cometa faltas. De hecho, los verdaderos creyentes también cometen pecados. Pero siempre y cuando reconozcan que lo que hicieron no es correcto y es inconsistente con su deseo y obligación de someterse a Allah, entonces no habrán violado la firmeza de su testimonio o la shahaadah.