El decimocuarta llamada: No Tomen como Aliados a los Incrédulos


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El decimocuarta llamada: No Tomen como Aliados a los Incrédulos

 Allah Todopoderoso dice (lo que significa): “¡Oh, creyentes!, no tomen por consejeros y hombres de confianza a quienes no sean musulmanes; (de lo contrario) no cederán en su empeño de corromperlos y desearán perjudicarlos severamente. El odio que sienten (hacia ustedes) se refleja en lo que dicen, mas lo que esconden en sus corazones es todavía peor. Les hemos mostrado las pruebas (de su enemistad), (no los tomen, pues, por aliados) si es que razonan. Ustedes los aprecian, pero ellos no los aprecian; y ustedes creen en todas las revelaciones de Al-lah, pero ellos no creen en la de ustedes. Si se encuentran con ustedes, dicen: “Creemos”; pero si se quedan a solas entre ellos, se muerden los dedos de rabia. Diles (¡oh, Muhammad!): “¡Muéranse de rabia! En verdad, Al-lah conoce lo que encierran sus corazones” Si les sucede algo bueno, se afligen; pero si les sucede algo malo, se alegran. Mas si son pacientes y temen a Al-lah, lo que tramen contra ustedes no los perjudicará en lo más mínimo. Realmente, el conocimiento de Al-lah abarca todo lo que hacen”

(Al-Imrán: 118-120)

 Allah Todopoderoso ordena a los creyentes que no tomen a los incrédulos, judíos o hipócritas como aliados y amigos cercanos que no sean musulmanes y que no les cuenten sus secretos o planes contra sus enemigos. Esta advertencia se debe a que esos incrédulos no escatiman esfuerzos para dañar y lastimar a los musulmanes en su religión y en su vida. Desean que los creyentes caigan en penalidades y aflicciones. El odio y la enemistad son bastante claros en lo que pronuncian sus bocas, como palabras de rencor. Sus corazones esconden un odio y una malicia aún mayores contra el Islam y los creyentes. Esto es bastante claro para cualquier persona cuerda; Allah ha aclarado los signos obvios a través de los cuales la persona puede diferenciar al amigo cercano del enemigo.

 Allah Todopoderoso les dice a los creyentes que aman a los incrédulos quienes los odian, los incrédulos hacen todo lo posible para arruinar los asuntos de los musulmanes, desearían volverse impotentes, mostrar maldad y engaño y esperar ansiosamente que las crisis caigan sobre los musulmanes. Entonces, ¿cómo es que te quedas cerca y los contactas? Ellos no te aman, ya sea de manera visible o invisible. Crees en la Escritura como un todo, crees en todos los libros que precedieron al Corán, no dudas de ellos en absoluto. Sin embargo, no creen en tu libro y tienen dudas sobre el Libro de Allah. Entonces, ellos merecen el odio, no tú. Si te encuentran te dirían que creemos para complacerte y que seas cauteloso y cuando te dejan solo se muerden las yemas de los dedos con ira. Diles, muere en tu ira, esto no nos hará daño. Allah otorgará y completará sus gracias a los creyentes, porque Él es Omnisciente. Él sabe lo que sus corazones esconden de rabia, envidia y despecho hacia los creyentes.

Debido a la fuerte animosidad que los incrédulos e hipócritas tienen hacia los musulmanes, se sienten angustiados cuando algo bueno les sucede a los creyentes de parte de su Señor, ya sea victoria, ganancia o abundancia. Se regocijan cuando las aflicciones, la maldad y la derrota golpean a los musulmanes. Allah dirige a los creyentes a tener paciencia, piedad y confianza en Él para sobrevivir a sus esquemas y daños porque Allah los abarca y es plenamente consciente de lo que hacen. Todo sucede de acuerdo a Su voluntad y planificación.

 Los versos retratan una imagen de detalles integrales como los sentimientos internos de los espíritus, la apariencia de las características, las emociones internas, las reacciones claras y el movimiento constante. De esta forma, los versos registran un ejemplo humano repetitivo que sigue ocurriendo en todo tiempo y en todo lugar. Podemos discutir hoy y mañana el tema de los enemigos que rodean a la comunidad musulmana. Pretenden tener amor hacia los musulmanes cuando son fuertes y dominantes, pero cada movimiento o expresión les falla. Los musulmanes se dejan engañar y expresan confianza y amabilidad hacia ellos al mismo tiempo cuando todo lo que quieren es caos y fracaso para los musulmanes. No escatiman esfuerzos para debilitar a los musulmanes y arrojar espinas en su camino; traman y conspiran para destruirlos cada vez que tienen la oportunidad día y noche.

 No hay duda de que la imagen retratada por el Sagrado Corán es una visualización asombrosa. En primer lugar, se aplica a la Gente de las Escrituras que vive junto a los musulmanes en Medina, retrata una fuerte escena de cuánta rabia interna estaban ocultando contra el Islam y los musulmanes. Los versos revelan su maldad oculta y sus malas intenciones hirviendo en sus pechos. Al mismo tiempo, algunos musulmanes todavía estaban engañados con respecto a esos enemigos de Allah, les expresaron su amor, les confiaron los secretos de la comunidad musulmana y los tomaron como aliados y amigos cercanos sin temer las consecuencias de contarles los secretos ocultos.

 Estas luces y advertencias vienen a mostrar los hechos a la comunidad musulmana. Es para despertarlos a los esquemas de sus enemigos naturales quienes nunca detendrían su malicia por mucho amor y cordialidad que los musulmanes les muestren, su despecho nunca será lavado. La advertencia y la iluminación no están relacionadas con un tiempo determinado, es un hecho constante de la vida. Podemos ver eso bastante claro en el mundo de hoy.

Hoy en día, los musulmanes son indiferentes a su Señor; toman a los incrédulos como íntimos que no son creyentes. Se acercan mucho a personas que contradicen con ellos en realidad en términos de método y medio. No deben ponerlos en una posición de confianza, secreto y consulta. ¡Los musulmanes son negligentes con su Señor cuando toman a tales personas como sus referencias en todos los asuntos, asuntos, sistemas, visiones, métodos y caminos!

Los musulmanes ignoran la advertencia de Allah y ayudan a aquellos que se oponen a Allah y Su Mensajero (la paz sea con él). Les abren el pecho y el corazón. Allah Todopoderoso le dice a la primera comunidad musulmana, así como a cada comunidad musulmana en cada generación:

“Desearían que tuvieras dificultades. El odio ya ha salido de sus bocas, y lo que esconden sus pechos es mayor.”

Allah Todopoderoso dice: “Aquí los amas pero ellos no te aman a ti, mientras crees en las Escrituras, en todo. Y cuando te conocen, dicen: "Creemos". Pero cuando están solos, se muerden las yemas de los dedos con rabia”

 Él (SWT) también dice: “Si el bien os toca, les aflige; pero si te hiere algún mal, ellos se regocijan en él”

 Una y otra vez somos abofeteados por las amargas experiencias, pero no nos despertamos. Una y otra vez descubrimos un esquema o una conspiración que toma diferentes formas cada vez que sucede, pero no aprendemos la lección. Una y otra vez, un desliz de lengua revela sus rencores que nunca terminan con todo el amor que los musulmanes les muestran. Su malicia nunca se lava con la bondad que enseña la religión. Sin embargo, ¡una vez más abrimos nuestros corazones y los tomamos como compañeros de vida y de camino! Les hacemos cumplidos, tal vez sea la derrota espiritual lo que nos hace hacerlo, a expensas de nuestra creencia, por lo que evitamos mencionarla o aplicarla como método de vida y no las evaluamos según el Islam. Forjamos y enmendamos nuestra historia; ¡borramos los rastros para evitar cualquier mención de los conflictos entre nuestros antepasados y estos enemigos que se esconden para atacar! En consecuencia, el castigo de los que desobedecen a Allah cae sobre nosotros, por lo que nos convertimos en humillados, débiles y perdedores. Por eso nos volvemos impotentes como lo desean nuestros enemigos y nos encontramos con la desolación que ellos planean para nosotros.

 Este es el Libro de Allah que nos enseña, exactamente como le enseñó a la primera comunidad musulmana, cómo evitar sus esquemas y alejar sus daños. El Corán nos enseña cómo sobrevivir al mal que guardan en sus pechos y se refleja en la pronunciación de sus lenguas.

Allah Todopoderoso dice (lo que se puede traducir como): “Y si eres paciente y temes a Allah, su complot no te dañará en absoluto. De hecho, Allah abarca todo lo que hacen”

 En efecto, lo que necesitamos es paciencia, determinación y perseverancia contra su poder si fueran poderosos y contra su engaño y conspiración malvada si toman el camino de la subversión y el engaño. Lo que necesitamos es paciencia, solidaridad y resistencia, no derrumbes y fracasos, no renunciar a una parte oa toda nuestra religión para evitar su mal anticipado o acceder a su satisfacción. La piedad y el temor de Allah solo vienen a continuación, teniendo en cuenta que Él nos está observando a nosotros y a nuestras acciones.

El temor de Allah une los corazones a Él, por lo que los corazones no se relacionan con nada más que con el método de Allah; no se adhieren a nada más que a Su cuerda. Cuando el corazón se conecta con Allah, menospreciará cualquier otro poder que no sea el poder de Allah. Esta conexión fortalecerá la determinación de la persona para que nunca se rinda o tome a los oponentes de Allah y Su Mensajero como una búsqueda íntima de escape o supervivencia.

 Así es como la solución es la paciencia, la piedad, la solidaridad y la adhesión a la cuerda de Allah (AWJ). A lo largo de la historia, cada vez que los musulmanes se adhirieron solo a Allah y cumplieron Su método en su vida, lograron el éxito y la prosperidad, Allah los protegió de las malvadas conspiraciones de sus enemigos y su palabra se convirtió en la más alta. De la misma manera, cada vez que los musulmanes confiaron en sus enemigos naturales que lucharon contra su creencia y método en secreto y en público, cada vez que escucharon sus consultas y los tomaron como íntimos, amigos, ayudantes, consejeros y consultores, Allah los castigó con la derrota, les dio sus enemigos el poder sobre ellos, rebajaron sus egos y les hicieron probar el resultado de sus malas acciones. La historia es el testimonio de que la palabra de Allah es eterna y Su Sunnah (prácticas, principios o reglas) es inevitable. La Sunnah de Allah se cumplirá con seguridad. Quien haga la vista gorda de la Sunnah de Allah en la tierra, sus ojos no verán excepto los signos de humillación, vergüenza y desgracia.

Es mejor que averigüemos otro hecho antes de terminar esta lección, el hecho de la bondad del Islam al confrontar toda esta animosidad. Allah ordena a los musulmanes que no hagan alianza con esos enemigos, pero Él no los incita a enfrentar esta malicia, rencor, odio y maldad con los mismos. Es solo una advertencia para la protección de la comunidad musulmana, sus líneas y su entidad. Esto es una mera protección y advertencia del peligro que les rodea.

 En cuanto al musulmán, trata a todo el mundo según la bondad del Islam y se relaciona con todo el mundo según la pureza de su religión. Se encuentra con todos con completa bondad, evita las conspiraciones malvadas, pero no conspira y es consciente del odio, pero no odia a menos que sea combatido por su religión y obligado a abandonar su creencia y el método de Allah. En este punto, está obligado a contraatacar para detener la disputa y eliminar el obstáculo que impide que la gente siga el camino de Allah y el cumplimiento de su religión en la tierra. Debe luchar en el camino de Allah, no para tomar represalias por sí mismo. Debe luchar por el amor al bien no por el odio de quien lo hirió. Debe luchar para romper las barreras que impiden a las personas alcanzar este bien, no para satisfacer su amor por el control, el orgullo y el mal uso. Debe luchar para que todos disfruten de la justicia y la paz bajo su patrocinio, no para construir un imperio o glorificar una determinada bandera nacional.

 Este es un hecho afirmado por muchos textos del Corán y la Sunnah (enseñanzas proféticas) y traducido en la historia de la primera comunidad musulmana mientras vivía en la tierra según estos textos.

Este método es bueno; aquellos que impiden que la humanidad conozca este método no son más que los enemigos. Son los enemigos que deben ser perseguidos y derrocados del liderazgo. Este es el deber que se le asignó a la primera comunidad musulmana, por lo que cumplieron plenamente este deber de la mejor manera. Toda comunidad musulmana está siempre invitada a cumplirla. La Yihad es constante hasta el Día del Juicio bajo esta bandera.

 

 

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